sábado, 30 de enero de 2010

Perlita de Hunan, la primera cantaora china


Antonio Broto (Efe) | Pekín
Actualizado sábado 09/01/2010 18:41 horas

Desde su apertura en Pekín el verano pasado, el restaurante español Carmen ofrece veladas diarias de música y baile que en las últimas semanas han traído una grata sorpresa: la presentación de 'Perlita de Hunan', la primera cantaora china de flamenco.

Nacida en Zhuzhou (provincia de Hunan), muy cerca de donde lo hizo el Gran Timonel Mao Zedong, esta joven china, que estudia cante y baile flamenco en Sevilla desde hace año y medio, es un fenómeno del cante jondo que asombra a quien la escucha.

Perlita, cuyo nombre real es Zhen Zhao, tiene, al hablar español, un fuerte acento francés, derivado de sus siete años de estancia en Francia, pero éste desaparece por completo cuando se pone a cantar una soleá o un fandango: sobre el escenario, es una gitana andaluza de los pies a la cabeza, que siente realmente lo que canta.

"Antes hice teatro, pero me di cuenta de que soy muy mala actriz porque no puedo interpretar a otro personaje. Pero al cantar flamenco sí puedo expresar mi sentimiento de verdad, la letra y la melodía tocan mi corazón", asegura la menuda joven.

Zhen, interesada desde niña por las músicas de otras latitudes, cuenta que quedó prendada del flamenco y de Andalucía en un viaje que hizo al sur de España en 2006.

"Es una tierra mágica, como de otro siglo, de la que me enamoré, y al principio decidí dedicarme al baile flamenco (...) pero luego me di cuenta de que lo que me gustaba era la música y empecé a cantar", explica. "Lo que mas me gustó del cante flamenco es esa forma de vivir el presente de forma intensa", o de cantar con energía los sentimientos, cuenta Zhen.
De Zhen a Marizhen

Gracias a una beca de la Fundación Cristina Heeren, Zhen se trasladó de Lyon a Sevilla y comenzó a estudiar con profesores de la talla de Paco Taranto, José el de la Tomasa o Lidia Montero, "buenos artistas y muy buenas personas que me han ayudado mucho en este camino", prosigue.

Así se convirtió Zhen -o MariZhen, como la llaman también en Sevilla- en la primera china versada en cante jondo: "No tengo la voz de Camarón, pero el sentimiento del flamenco no tiene nacionalidades ni fronteras".

Es por ello que Perlita no sólo sueña con ganarse la vida cantando flamenco, sino también con extenderlo por China, algo que ya ha comenzado dando algunas clases a amigos y conocidos.

"Soy la primera cantaora pero ojalá que no la única, intento promocionar esta música que me gusta tanto y espero que en el futuro muchos más chinos conozcan este arte", explica.

Zhen proyecta de hecho regresar este año definitivamente a su China natal, tras ocho largos años viviendo en Europa, y montar, quizá con ayuda de artistas españoles, la que podría convertirse en la primera escuela de flamenco en el gigante asiático.
El público chino

La artista reconoce que no será fácil llevar el espíritu de este arte a los chinos, de natural reservado, aunque confía en que en China se repita el éxito de Japón, donde se dice que hay más escuelas flamencas sólo en Tokio que en toda Andalucía.

El flamenco es ya, no obstante, una de las señas de identidad de España que más conocen y aprecian los chinos, por lo que no es de extrañar que cada vez que un artista flamenco actúa en el gigante asiático los teatros se llenen.

Grandes figuras del flamenco en todas sus expresiones, como Joaquín Cortes, María Pagés, Aída Gómez, Eva la Yerbabuena, Vicente Amigo, Cristina Hoyos o Rafael Amargo ya han pasado por algunos de los principales teatros de Pekín, Shanghái y otras ciudades chinas, siempre sorprendidos por el entusiasmo con el que el público chino les aplaude (son menos fríos que los japoneses, por ejemplo).

Incluso ha habido ya iniciativas para enseñar flamenco a los chinos, como las clases que en el Instituto Cervantes se dieron en 2007 dentro del programa "Flamenco Pa Tós", patrocinado por el célebre dúo de cómicos Gomaespuma, aunque aún está por llegar una escuela permanente de este arte en el país asiático.

Atrás queda ya, afortunadamente, el incidente vivido en 1992 por el grupo barcelonés Scola Carrusel del Prado, a quien se le prohibió entrar y actuar en China porque las autoridades consideraban que sus trajes y sus canciones flamencas eran "demasiado eróticas" para el público chino de entonces.

(Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/09/cultura/1263058273.html)

No hay comentarios:

Publicar un comentario